Mide tan solo 1,81 metros. Tan solo Howard y Chiozza, que rondan ambos los 178 centímetros, no le superan en altura en esta serie de cuartos de final entre el Real Madrid y Baskonia. Pues bien, pese a esta inferioridad física, Facundo Campazzo ha sido capaz de vislumbrar el baloncesto como nadie en el cruce entre blancos y azulgranas.  

Sin necesidad de disponer de una gran atalaya desde la cual divisar la pista, el argentino se ha convertido en el gran dominador de la serie y en la principal amenaza del Baskonia en su camino hacia la Final Four.

El albiceleste, en el punto de mira de la afición baskonista tras más de un encontronazo con jugadores de la escuadra gasteiztarra y provocar en su día una grave lesión a Shengelia, ha hecho un auténtico roto a los de Ivanovic en los dos primeros partidos de la eliminatoria disputados en Madrid.

Los números lo confirman, pero las sensaciones son aún mejores. El director de juego argentino lleva el ritmo de partido a su antojo, reparte juego, no comete errores, imprime velocidad y pone la pausa cuando es necesario. A todo ello añade su excelente trabajo defensivo, en muchas ocasiones rozando el límite de la legalidad.

Genera el 40% de los puntos

Un muro que desgasta y mucho a sus rivales. Siempre intenso, siempre dando el 100% y siempre sumando acciones positivas. Robos, asistencias, puntos o provocando pérdidas en el rival. Un base total.

El rey de la pista. Campazzo es el que manda, por mucho que a su lado tenga gigantes de la talla de Tavares o Poirier o figuras como Hezonja, Musa, Yabusele, Deck... La lista es interminable. Pues bien, el es el capo entre toda esa pléyade de estrellas. El que parte y reparte.

Las estadísticas lo dejan bien claro. En el segundo partido fue el jugador más valorado con ¡¡33 créditos!! en este apartado estadístico. No es de extrañar tan espectacular registro viendo sus cifras en ese duelo.

24 puntos con tan solo dos errores en tiros de campo tras acabar con un notable 75% (3/4) en tiros de dos y un sobresaliente 80% en triples (4/5), mientras que en lanzamientos desde la personal hizo pleno tras encestar sus seis intentos.

Además colaboró con 4 rebotes, dos en cada canasta, y repartió 7 asistencias. Un generador de juego. Con capacidad para asumir decisiones y anotar él también. Líder.

Un jugador que en dicho encuentro, con sus 24 puntos y 7 asistencias, colaboró en el 40% de los 101 puntos anotados por su equipo. El principal pilar de este Real Madrid en la serie.

Tadas Sedekerskis entra a canasta ante la presión de Campazzo Baskonia

Juega 10 minutos menos que Codi

Y eso con tan solo 26:55 minutos en este segundo partido. Disfruta de más de un cuarto de descanso cuando su rival de posición, el base baskonista Codi Miller-McIntyre, permaneció en pista el pasado jueves la friolera de 34:29 minutos en cancha. 

Viendo lo que juega cada uno se entiende que el madridista esté más fresco en los momentos calientes. El lobo azulgrana acaba exhausto, mientras que el argentino aún tiene fuerzas para tirarse a por un balón ya con el partido decidido a falta de 30 segundos como se pudo ver el pasado jueves durante el segundo encuentro de la serie. Siempre intenso.

Estadísticas espectaculares

Y siempre aportando. De momento, es el que mejores números ha firmado en lo que va de eliminatoria. Campazzo ha jugado una media de 22:35 minutos en la serie en los que promedia 17 puntos, con un 71,4% en tiros de 2 (5/7), un 62,5% en triples (5/8) y un 90% en lanzamientos desde la personal (9/10), 2,5 rebotes, 5 asistencias, 0,5 robos, 1 pérdida y 23 de valoración.

Numerazos. Eso sí, las sensaciones que transmite en el campo son aún mejores. Es Campazzo, el centro de operaciones del conjunto de Chus Mateo y el principal peligro que se cruza en el camino del Baskonia. Un jugador extraordinario. Su mirlo blanco