El concejal de Políticas Sociales de Vitoria, Lucho Royero, se muestra optimista con el "avance" dado en los últimos tres meses para buscar un local en el que hacer realidad el nuevo Bizan de Judimendi, en un barrio con muchas personas mayores y cuyos vecinos el pasado 24 de junio salieron a la calle bajo el lema “33 años de espera”.

Tanto lo está que este lunes en comisión, y preguntado por EH Bildu y Elkarrekin, afirmó que “hoy podemos decir que nos encontramos un poco más cerca de ese objetivo que el pasado 16 de junio (cuando tuvo lugar la última comisión del ramo)”, y anunció que “esperamos resolverlo en lo que queda de año o a principios del que viene”, ya que “estamos dando pasos, que espero que sean firmes y definitivos, pero insisto, con prudencia, para una respuesta que esperamos que sea definitiva”.

OPCIONES

Royero también precisó que en estos momentos se centran en “una de las dos opciones”. No aclaró cuál porque la negociación sigue basándose en la “discreción”, pero en cuanto a los 70 locales que identificó su Departamento para poder emplazarlo, tal y como dio a conocer en junio, “no están exentas de dificultades”, dada, por ejemplo, la dimensión de los mismos.

No en vano, se necesitan un mínimo de 800 metros cuadrados para el futuro emplazamiento, teniendo en cuenta que el actual se ha quedado pequeño, y se pretende ofrecer en él los servicios que actualmente no pueden dar, como, por ejemplo, comedor, peluquería, podología, sala de gimnasia o fototeca.

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En imágenes: vecinos y usuarios del centro BIZAN de Judimendi salen a la calle

SON PEQUEÑAS

Estas lonjas, como detalló, se reparten por prácticamente todo el barrio, al estar en calles como Olaguibel, Benito Guinea, Cola y Goiti, Condado de Treviño, Diego Martínez de Álava, 12 de octubre, Errekatxiki, Juan II y Los Herrán. Sin embargo, “alrededor de un 90% eran de un tamaño pequeño, de menos de 130 metros cuadrados y solo un 4% superaba los 200 metros cuadrados”.

Por eso, se baraja incluso la unión de locales para alcanzar los 800 metros cuadrados necesarios.

“Seguimos realizando un trabajo intenso, desde la responsabilidad y desde el rigor, y comprometidos con una solución viable y realista para dar respuesta a esta demanda vecinal y social”, remarcó el concejal de Políticas Sociales.

RESPUESTAS

Sus respuestas no convencieron ni a EH Bildu ni a Elkarrekin, al echar en cara que este problema se remonta a hace décadas y que ya ha pasado por tres concejales.

“Decir lo mismo que ha dicho las últimas veces es hacernos perder el tiempo. Entendemos que haya discreción y prudencia, pero, a día de hoy, resultados cero. Usted sigue incumpliendo con los derechos de los vecinos y con el mandato del Pleno”, acusó el representante abertzale, Alberto Porras.

Con la misma contundencia, se manifestó la portavoz de la coalición morada, Garbiñe Ruiz. “Su respuesta no nos fascina. Ya nos lo esperábamos, pero sí que defrauda a la ciudadanía. Esta discreción me lleva a pensar que esa falta de transparencia oculta o inactividad o falta de eficacia”, declaró Ruiz, tras denunciar que la iniciativa privada, según lamenta el propio vecindario, sí que encuentra locales para el desarrollo de proyectos que quiere hacer, “como el gimnasio que abrirá en los próximos meses en la Avenida Santiago”.