La idea surgió durante el año 2022. Loli Muñoz, fundadora del Club de Montaña Peña Karria hace 30 años y presidenta del mismo en la actualidad, llevaba tiempo dándole vueltas al proyecto y al fin se decidió a sacarlo adelante. “Creíamos que era una buena ocasión para conocer nuestra cultura y la vida de nuestros antepasados, a través del GR 282”.
Dicho y hecho. Esta veterana montañera trasladó su propuesta a la Diputación Foral de Álava y al Ayuntamiento de Vitoria y consigue sacar adelante el proyecto para realizar por etapas la Senda del Pastoreo GR 282.
“La respuesta de las instituciones fue muy positiva”, aclara la gasteiztarra, quien reconoce que tanto el ente foral como el consistorio quedaron encantados con el espíritu de la idea que tenía en mente.
“Se trataba de llegar al mayor número posible de aficionados al senderismo y la montaña y que, a su vez, tuvieran inquietudes por conocer los tesoros del paisaje, geología, escuela del pastoreo, loberas, ermitas, menhires, monumentos naturales... por los que pasaríamos a través de las etapas de este maravilloso recorrido”.
Así es. Y es que la Senda del Pastoreo aúna cultura, historia y deporte a lo largo de sus 485 kilómetros. El Camino Natural de la Senda del Pastoreo es una ruta circular por los montes que rodean la Llanada Alavesa.
Encajonado entre dos sistemas montañosos, la ruta transcurre por el norte por las Sierras de Aralar, Aizkorri-Aratz, Urkiola y Gorbea, entre otras; y por el Sur por la alineación montañosa formada por los Montes Obarenes, Montes de Vitoria, Urbasa y Andía.
Bordas, txabolas, loberas...
Parajes espectaculares. Salpicado de bordas y txabolas, el camino se abre paso entre pastizales y primitivos bosques de hayas, encinas o robles atravesando y uniendo Parques Naturales y Espacios Naturales Protegidos. “Son zonas preciosas. Bosques, caminos y pueblos que si no llega a ser por esta senda mucha gente no los conocería”, relata Loli. “Ermitas, monasterios, pueblos, vistas espectaculares... Varias veces hemos disfrutado de un mar de nubes impresionante. Todas las etapas tienen algo”, añade.
"Son zonas preciosas. Bosques, caminos y pueblos que si no llega a ser por esta senda mucha gente no los conocería”
La presidenta de Peña Karria ha repartido los 485 kilómetros de la Senda del Pastoreo en 22 etapas que realizan cada dos o tres semanas para dosificar un poco el esfuerzo, ya que la ruta original cuenta con 19.
“Son jornadas duras. Hay días que se hacen más de 30 kilómetros con muchísimo desnivel y hay que estar preparado. Cualquiera no puede hacer todas las etapas”, precisa.
Buena prueba de ello es lo sucedido el pasado mes de marzo durante la decimosexta etapa de esta Senda del Pastoreo entre San Vicente de Arana y el Puerto de Urbasa de 32,12 kilómetros y un desnivel positivo de 825 metros. “Fue una jornada de más de 8 horas, ya que casi toda la etapa fue con nieve. 30 kilómetros pisando nieve la hicieron muy dura”.
De momento, ya han cubierto 17 de las 22 etapas previstas. Los montañeros del club Peña Karria y todos aquellos amantes del senderismo que se han sumado al proyecto comenzaron a completar el recorrido de la Senda del Pastoreo el 5 de febrero de 2023 y la última de las 22 etapas previstas está fijada para el 6 de octubre de este 2024.
Pastizales de montaña
La jornada más larga fue la novena etapa entre Fresno de Losa y San Zadornil con 43,18 kilómetros con un desnivel positivo de 1.148 metros, mientras que la más corta fue la jornada inaugural con salida en el Santuario de Arantzazu y llegada a Arotz, en la que los montañeros cubrieron 21,69 kilómetros con un desnivel positivo de 667 metros.
Esta ruta circular, con inicio y fin en Arantzazu, discurre por cinco provincias –Álava, Gipuzkoa, Bizkaia, Navarra y Burgos–, conectando algunos de los principales puertos o pastizales de montaña de larga tradición ganadera.
A lo largo de 22 etapas, los senderistas que completen esta ruta circular habrán ascendido un desnivel positivo de 17.934 metros
Una buena ocasión sin duda para disfrutar y conocer la historia de nuestros ancestros como cuenta Loli Muñoz. “La senda conecta algunos de los principales pastizales de montaña que, situados en las zonas elevadas de los macizos montañosos, y desde hace más de 3.000 años, aún se conservan como tal, gracias a la actividad pastoril”.
Cultura, historia y deporte de la mano “Siempre hay algo que ver. Monumentos, iglesias, chabolas, las loberas en Sierra Salvada. Merece la pena”, insiste Loli. Asimismo, es notable el patrimonio arqueológico que se puede observar a lo largo de la senda, particularmente en las etapas que discurren por el norte de la Llanada Alavesa, con abundantes restos de elementos megalíticos (dólmenes, menhires y cromlech) que constatan la ocupación de estas tierras desde tiempos inmemoriales.
Patrimonio arquitectónico
También es destacable el patrimonio arquitectónico y cultural, con abundantes e importantes iglesias y santuarios, con presencia en casi todos los pueblos por los que discurre la senda.
Además de disfrutar de iglesias, menhires, paisajes y bellas vistas, el senderista conocerá a las gentes y las leyendas de la zona
Y a todo ello hay que añadir que a lo largo de su recorrido, el caminante conocerá sus gentes, alegres y conversadoras, sus historias, vivencias y leyendas, permitiéndole comprender y valorar mejor la riqueza natural del territorio que le rodea.
Los senderistas y montañeros tambIén han podido conocer durante este último año más de cerca las diferentes razas autóctonas de nuestro entorno como la Oveja Latxa, la Pottoka, la Jaca Navarra, la cabra Azpi Gorri, la Vaca Terreña, la Pirenaica, el Caballo Losino o el de Monte del País Vasco.
La experiencia hasta la fecha ha merecido la pena. Una media de 40 personas ha participado en cada etapa procedentes de clubes como el Mercedes, Gasteiz, Satorra, además de los precursores del proyecto, los miembros de Peña Karria.
De momento, solo tres han sido los montañeros que han completado las 17 etapas realizadas –Sonia Domingo, Ramón Martín y Loli Muñoz–. De no fallar tampoco en estas últimas cinco etapas que restan hasta regresar de nuevo al Santuario de Arantzazu, punto final de la Senda del Pastoreo habrán completado 485 kilómetros con un desnivel positivo de 17.934 metros. Ahí es nada.
