Eneko e Iker Pou acaban de dividir sus fuerzas para realizar sendas aventuras en países tan diferentes como Austria y Marruecos. El mayor los dos ha demostrado su destreza con los esquís en los Alpes del citado país europeo, mientras que el pequeño ha acudido hasta tierras africanas para exhibir su destreza en la escalada libre.

“Nos hemos dividido buscando motivaciones diferentes y nos han salido dos viajes muy positivos en los que, como de costumbre, además de vivir grandes experiencias, hemos vivido mucho. Nuestra sed de ascender montañas sigue siendo interminable y nuestra mente ya está soñando en la expedición que el próximo verano nos llevará de vuelta a los Andes, de donde nos gustaría volver con algunas aperturas importantes", revelan los escaladores alaveses.

Eneko ha cerrado un sueño de juventud realizando la alta ruta de Austria con esquís, conocida como la 'Silvettra'. Han sido seis días consecutivos de esfuerzos, de refugio a refugio, un total de ocho montañas de 3.000 metros ascendidas, con 7.000 metros de ascenso positivo y más de 100 kilómetros recorridos.

Juan Vallejo, Jesús María Otxoa, Ibon Saint Boise, Iñaki Trokoniz, Oscar Guinea y Alfredo del Campo han acompañado a Eneko en esta aventura donde, a excepción del último día –donde tuvieron que atravesar un collado a 2.700 metros de altura en condiciones de mucha ventisca y poca visibilidad en su vuelta a la civilización–, han disfrutado de una semana con mucha nieve y un tiempo espectacular.

La expedición de Iker Pou ha sido al Atlas marroquí DNA

La afición de Eneko por el esquí de montaña viene de tiempo atrás, cuando realizó varios descensos extremos en el Pirineo, se diplomó en Candanchú como profesor y recibió el prestigioso premio Andrés Regil por parte de la Federación de Montaña.

Iker, en Marruecos

Mientras eso sucedía en Austria, el pequeño de los Pou ha protagonizado una actividad destacada en el macizo del Atlas. Concretamente en las inmediaciones del pueblo de Taghia donde los hermanos vitorianos ya habían abierto “Agur” 8a+/400 m (2018) y “Hooney Moon” 7b+/300 m (2019).

En primera instancia, junto a Iñaki Marco “Kongi” inauguró en cuatro días “Bihotz Handi” 7c/320 m –Iker ya había abierto solo los cuatro primeros largos mientras esperaba que este último llegara a Marruecos–, una vía dedicada a Carlos Doval y que liberaron al día siguiente de finalizar la aventura. Tras lo cual, repitió en solitario “Babel” 7c+/800 m, una ruta difícil, expuesta y muy larga abierta por los famosos escaladores franceses Arnaud Petit, Stef Bodet, Fred Gentet y Nicolas Kalisz.

Iker vivaqueó solo a mitad de pared en una pequeña repisa tras haber escalado sin descanso 12 horas. Durante las dos jornadas que duró la escalada sufrió dos caídas importantes que, si bien conllevaron un buen susto, no fueron a mayores.