La Euroliga 2023-24 llega a su fin para el Baskonia. El conjunto azulgrana dio la cara y ofreció su mejor versión ante su público en el tercer duelo de la serie contra el Real Madrid, exprimió al máximo sus armas y tuvo a su rival contra las cuerdas durante casi todo el partido, hasta que la fatiga local y el talento y poderío físico visitante inclinaron la balanza hacia el lado blanco.
El comienzo de partido fue esperanzador para el conjunto gasteiztarra. Con un quinteto inicial formado por Miller-McIntyre, Marinkovic, Rogkavopoulos, Sedekerskis y Costello, el Baskonia entró a la cancha intenso y concentrado, jugando de tú a tú a un Real Madrid que no estuvo fino en el lanzamiento exterior en los primeros minutos.
Sí que estuvieron atinados Rogkavopoulos y Costello, que llevaron el peso del ataque azulgrana con cinco puntos para el griego y seis para el norteamericano en los cinco primeros minutos.
Los azulgranas llegaron a manejar una ventaja de 17-11 tras su buen inicio y un mate de Miller-McIntyre, pero el Real Madrid, pese a la irrupción de Howard hacia el final del primer cuarto, logró igualar el choque con la segunda unidad liderada por Poirier al término de los diez minutos iniciales (22-22).
Primera renta importante
En la reanudación, después de un largo parón por un problema en el sistema informático de la Euroliga que afectó al marcador, Howard retomó su particular recital anotador y comenzó a sumar puntos a su casillero pese al golpe que recibió en el pómulo, que fue castigado con una antideportiva a Campazzo.
El escolta norteamericano entró en combustión y prácticamente él solo, con la colaboración de un buen Miller-McIntyre, logró que la renta local alcanzara los dobles dígitos por primera vez en el encuentro con el 37-27.
Reaccionó el Real Madrid acercándose a tres puntos con un triple de Sergio Rodríguez, pero el Baskonia mantuvo su vertiginoso ritmo ofensivo, hizo muchísimo daño con las verticales transiciones de Miller-McIntyre y contó con la puntería exterior de Costello y Marinkovic para recuperar su colchón con el 52-42.
Eso sí, Chus Mateo llevó el duelo de nuevo a su terreno con el regreso de Tavares y Yabusele, que hicieron valer su superioridad en la pintura para minimizar daños y cerrar la primera parte con un 56-52.
No empezó bien la segunda parte para el Baskonia, que perdió el balón nada más sacar y regaló una acción de dos más uno a Tavares, aunque eso no descentró a los azulgranas.
Los locales siguieron trabajando duro atrás y con unos Miller-McIntyre, Marinkovic y Rogkavopoulos tan brillantes en ataque como en la primera parte volvieron a alcanzar esa pared invisible de los diez puntos de ventaja (70-60), ya que una vez más fueron incapaces de estirar su renta más allá y el Real Madrid hizo de nuevo la goma.
A Hezonja y a Yabusele les entraron los triples que erraron en la primera mitad, Campazzo dirigió el ataque merengue con inteligencia y se llegó al parcial decisivo con un marcador de 73-72 que dejaba aún todo abierto.
Igualdad hasta el final
De hecho, Deck puso a los visitantes por delante por primera vez desde el cuarto inicial con un triple nada más reanudarse el duelo, pero Howard, discreto en el tercer cuarto, no quiso que el Madrid saboreara su ventaja y respondió con siete puntos seguidos forzando el tiempo muerto de Chus Mateo.
El escolta norteamericano, sin embargo, no fue capaz de contener él solo al Real Madrid, que con una rotación mucho más larga llegó más fresco al tramo final.
Fue en ese momento cuando jugadores como Hezonja y sobre todo Yabusele hicieron valer su exuberancia física y no sólo le dieron la vuelta al marcador, sino que se escaparon hasta el 83-91 con el que parecía que el partido se le iba definitivamente al Baskonia.
Sin embargo, en un último acto de fe, los hombres de Dusko Ivanovic sacaron fuerzas de donde no las había y se mantuvieron con vida hasta el último minuto. Howard redujo distancias desde la línea de tiros libres y Rogkavopoulos, posiblemente en su mejor actuación de la temporada, y Miller-McIntyre consiguieron situar a los locales a sólo dos puntos con el 95-97.
Cuando el balón más quemaba, eso sí, fue Campazzo quien decidió el choque. Howard pudo empatar con 95-98, pero esta vez su triple no entró y el base argentino sentenció en el aro contrario. Se acaba la aventura del Baskonia en la Euroliga, pero no sin llevar a todo un Real Madrid hasta su límite.
